Esta obra se inspira en la jornada celebrada el 22 de mayo de 2014 en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid. En esa ocasión, la Oficina de Asuntos Públicos de la comunidad bahá’í de España intentó crear un espacio para que diferentes actores procedentes del ámbito político, asociativo, académico y empresarial pudieran reflexionar en torno a los desafíos más apremiantes que la sociedad española, dentro del contexto de la globalización, enfrenta en términos de gobernanza.
Además de los desafíos externos y visibles, también se analizaron algunas concepciones y supuestos subyacentes a muchos procesos sociales que rara vez se ponen en cuestión, tales como que el principio de la competición es el eje vertebrador más efectivo de la vida social o que la búsqueda de interés particular es el impulso motivacional más poderoso tanto de individuos como de colectividades. Estos supuestos y concepciones afectan soterradamente las prácticas, haciendo difícil la mera imaginación de otras posibilidades para la organización social. En palabras del profesor Michael Karlberg, hay que tener cuidado de que los planteamientos inicialmente descriptivos no se reifiquen, no se cosifiquen, convirtiéndose con el tiempo en planteamientos normativos de “cómo deberían ser” las cosas. Cuando esto ocurre, la sociedad responde comportándose de acuerdo a la teoría normativa, reforzando así sus postulados y confirmando las ideas iniciales. Esto ha ocurrido con lo que él viene a denominar “el adversarialismo normativo”. La competencia, principio articulador de la esfera económica, ha venido a dominar el resto de subsistemas sociales: la política, el sistema judicial, los medios de comunicación, la academia e incluso los movimientos sociales. Se da por supuesto que esta configuración es la más ventajosa para el bienestar común.