Tras varios encuentros y seminarios en los que he podido participar con periodistas de diferentes medios, con colegas profesores de mi universidad y de otros centros, con diputados y con el departamento de comunicación de la Comunidad Bahá’í de España, se va a publicar una propuesta avalada por CEDEU/Rey Juan Carlos de nueve puntos, un decálogo de esos que no contiene diez máximas, sobre el rol de los medios en una sociedad en transformación.
El manifiesto intenta captar la esencia de las reflexiones que se han generado durante diez meses de interacciones, jornadas periodísticas, eventos universitarios y conversaciones con múltiples actores alrededor de las siguientes preguntas: ¿cuál es la función social de los medios?, ¿es lo mismo informar que opinar?, ¿cómo diferenciar y relacionar lo informativo con lo valorativo?, ¿cuál es el proceso de comunicación efectiva y en qué se diferencia del proceso de información?, ¿es lo mismo el periodismo que los medios de comunicación?, ¿qué tipo de objetividad se busca en los medios?, ¿es legítimo que los medios transmitan valores y cuáles son los límites de este enfoque?, ¿en qué contexto político, tecnológico, económico y social se mueven los medios hoy día?, ¿cuáles son los principios que han de guiar la práctica del periodismo y de la gestión de los medios? Me voy a hacer eco de algunas de las perspectivas que aparecerán en dicho documento al que he tenido la suerte de poder contribuir.
La función social de los medios
La función social de los medios podría ser la conformación de una opinión pública que favorezca la cohesión social, la integración de grupos diversos dentro de una misma comunidad, contribuir a la generación de una identidad compartida y a la educación de la población, gestionar la información que se produce entre la ciudadanía y los poderes públicos y, en general, elevar el conocimiento de la población de aquello que ocurre y que tiene relevancia.
Opinar e informar
Opinar e informar son dos conceptos diferentes. En los medios existe espacio para ambos, pero se debe ser explícito acerca de cuándo se informa y cuándo se opina. Actualmente, gran parte de la opinión se esconde bajo el disfraz de la información.
Lo informativo y lo valorativo
Lo informativo y valorativo están entrelazados. A pesar de que es necesario hacer la diferenciación, también es necesario reconocer que todo lo informativo incluye alguna valoración, comenzando con la elección de sobre qué informar, y que todo lo valorativo conlleva algo de información.
Informar y comunicar
Informar y comunicar son dos procesos distintos. La comunicación es un arte que consiste en organizar la información, los conceptos, los tonos, los tiempos, las secuencias de tal modo que faciliten la comprensión.
¿Es igual el periodismo que los medios?
El periodismo y los medios de comunicación, aunque interconectados, ocupan dos esferas diferenciadas. El periodismo se centra en la gestión de la información. Los medios de comunicación son organizaciones que vertebran la práctica del periodismo colectivamente, pero que incluyen otras lógicas como la de la gestión económica.
La objetividad
Los medios pueden informar y describir la realidad aspirando a la objetividad, sin necesidad de recrearse en los aspectos más nocivos de la vida humana y abriendo siempre una pequeña ventana para la esperanza. Además, la objetividad es el ideal al que se aspira, pero su realización es más sofisticada de lo que parece. Aunque debe prevalecer el objeto sobre el sujeto, lo observado y el que observa interactúan de forma dinámica.
Los límites y posibilidades de la transmisión de valores
Los medios también pueden transmitir valores, relacionados con su línea editorial, pero no deben convertirse en una agencia de comunicación de sus dueños.
Contexto social cambiante
El contexto político, tecnológico, económico y social donde operan los medios ha cambiado significativamente en los últimos años. Las redes sociales han roto la dimensión espacio-temporal: prima lo instantáneo. El debate moral sobre el bien y el mal se ha disipado. La palabra ha perdido crédito. El equilibrio geopolítico no es claro desde la caída del comunismo soviético. El imperativo económico se ha impuesto en los medios sobre el imperativo periodístico: el periodismo de investigación se ha abandonado porque aumenta los costes. Las nuevas tecnologías de la información llevan implícita la utopía de democratización absoluta del periodismo y la desregulación de la gestión informativa.
Principios rectores
El ejercicio del periodismo y la gestión de los medios de comunicación han de moderarse por principios, tales como la veracidad, la honestidad, la contrastación de fuentes, la justicia, la imparcialidad, el control de las pasiones, la equidad y el equilibrio entre el uso del lenguaje de la crítica y el de la búsqueda de vías constructivas.
Da cara al futuro, algunos periodistas, la Oficina de Asuntos Públicos antes referida y la Universidad CEDEU/Rey Juan Carlos han acordado organizar tres espacios para periodistas y gestores de medios durante el próximo año académico. El primero de ellos se celebrará en octubre, contará principalmente con gestores de medios, y tratará de abordar el desafío de lograr que los medios cumplan su función y ser, al mismo tiempo, económicamente viables.
El segundo de ellos, en febrero de 2020, gracias al compromiso de un diputado experto en cuestiones de convivencia intercultural, está previsto que se desarrolle en el Congreso de los Diputados y conectará el rol de los medios con la prevención de la radicalización.
El último espacio, en junio de 2020, con periodistas de varios medios, se analizará la forma en que se pueden dirimir las presiones excesivas que a veces emanan de las líneas editoriales de los medios y que menoscaban el rigor y la calidad de la información.
El propósito subyacente a la iniciativa es ampliar la influencia de un discurso constructivo sobre el rol social de los medios, que aspira a incluir a un número creciente de periodistas y formadores de opinión y a volverse tan prevalente que pueda modificar la configuración actual de unos medios probablemente demasiado dependientes de la publicidad, los partidos políticos y las empresas.
En los siguientes cinco enlaces de Amaranta.tv, Religión Digital y gobernanza.es se pueden ver algunos vídeos y noticias de las actividades antes señaladas que han dado origen al decálogo que se publicará próximamente: